Por JS
Una Comisión no Académica ha conocido, por múltiples vías, que la críptica nota del Ministerio de Educación Superior da lugar a varias interpretaciones. Centrándose en lo fáctico, no remite a las implicaciones que tiene el nuevo “resbalón” en el Examen de Ingreso de Matemáticas. Sutilmente, responsabiliza a “los estudiantes” por tener varias interpretaciones, es la reproducción de una lógica escolástica donde parecen un pecado las lecturas diversas.
Por si no bastara, la delegación de responsabilidades debe caer también sobre los profesores. Organizados en una “Comisión Académica” – difuminando las jerarquías – elementos como el tiempo para elaborar los cuestionarios, la necesidad de su solución y la confluencia de todos esos “profesores de experiencia” parecen tener un peso menor.
La Nota, apremiada por la movilización de padres y alumnos y los cientos de comentarios publicados en Granma; se centra en la explicación de esta “irregularidad” como aislada, sin hurgar en los cercanos precedentes de fraude, anulaciones y repeticiones de pruebas. A estas alturas, lo que pudo ser olvido, falta de control o ingenuidad se me dibuja en unas monumentales “ganas de joder” a la gente. ¿Entonces? Una vez más, las aclaraciones vendrán con olor a sala de autopsias.
A mano y sin permiso 